Cuando instalamos un piso, debemos tener cuidado de seguir el procedimiento correcto para evitar que en un futuro se deteriore. Si por alguna razón llega a suceder, no te preocupes, existe una solución. Aquí te damos unos consejos para reparar un piso dañado.
Los pisos laminados pueden llegar a deformarse con el tiempo; esto es por varias causas. La más común es que se levanten de los bordes; esto puede ser porque a la hora de instalarse, no se dejó espacio suficiente para la expansión del piso que sucede durante el proceso de aclimatación; recordemos que antes de la instalación las tablillas deben ajustarse al clima de la habitación en la que se colocarán por al menos 48 horas. Otra razón que da lugar a esto es la exposición directa a la luz del sol. Para solucionarlo, se deben retirar las juntas de la pared y recortar un poco las tablillas de los bordes, dejando un espacio que permita su expansión y esto no vuelva a suceder.
Otra razón por la que las tablillas de levantan y deforman es la humedad, pues al ser los pisos laminados pequeñas capas de madera comprimida, son propensos a absorberla.
En estos casos, lo más conveniente es reemplazar la tablilla. Para hacerlo, será necesario retirar todo el piso hasta llegar a la pieza dañada. En este caso, es muy probable que tenga que cambiar la espuma protectora que se encuentra debajo del piso, ya que si la humedad proviene del sustrato sobre el que lo instaló, se encontrará sucia de moho y hongos. Lo más recomendable es que coloque sellador en el sustrato para que la humedad no pase hacia su piso, y si lo considera necesario, busque la ayuda de un profesional.
Para evitar que la humedad dañe su piso, evite limpiarlo con un trapo muy húmedo, así como derrames de agua. Otra opción a considerar son los pisos laminados Splash, que son resistentes a la humedad., así no tendrá que preocuparse más por este problema.
